Con el auspicio de las Sociedades Bíblicas y de la Sociedad Bíblica Colombiana, tuvimos el Viernes 29 de Noviembre en salón Felipe del Hotel Don Gregorio de Cartago, el encuentro con las Iglesias de Cartago para conocer la obra de traducción de la Sagrada Escritura a las lenguas Nasa y Wayuunaiki, dos etnias mayoritarias colombianas, muy necesitadas de conocer la Palabra de Dios en sus lenguas nativas, como corresponde al mandato de Señor de hacer conocer su nombre a todos los pueblos de la Tierra. Al encuentro asistimos alrededor de 15 denominaciones cristianas presentes en Cartago, Versalles y Ansermanuevo, y por supuesto la presencia de la Iglesia Católica que había sido invitada previamente.
Fue muy interesante la intervención de la pareja Enid Inseca, y el pastor Alfredo Campo de la comunidad Nasa, seriamente comprometidos con la traducción del Antiguo Testamento a la lengua Nasa, marco que nos sirvió para tocar temas de relevancia en lo que tiene que ver con el arduo trabajo de traducción de la Palabra de Dios, lo mismo que las diferentes dificultades por las que pasan las Iglesias cristianas en el anuncio del Evangelio, toda vez que muchos grupos indígenas, alimentados por una ideología "del buen salvaje" que lideran algunos antropólogos, están empeñados en impedir la presencia de los pastores y misioneros entre las comunidades nativas, so pretexto de protegerlas en su autenticidad y en su condición cultural exógena al Cristianismo y a la cultura occidental. En un encuentro cordial todos estuvimos de acuerdo en la necesidad de predicar a Jesús, más allá de las traducciones estándares que solemos invocar como "legítimas" para dicho anuncio, como la Reina-Valera, Dios Habla hoy, y también las traducciones exclusivas para la Iglesia católica. Lo que nos une es Jesús y la efusión de su Espíritu, y ese es el punto de partida para un buen entendimiento entra las diferentes denominaciones cristianas. Agradecemos al hermano cristiano Albeiro Valencia por su acogida y deferencia para con los dos sacerdotes asistentes, el padre Alberio Taberes, que hizo una interesante intervención sobre la metodología de la traducción bíblica, y el padre Juan Carlos Díaz, director de Iglecar.