jueves, 28 de febrero de 2013

Sede Vacante



Los católicos hamos hecho un poco de historia hoy al despedir a Benedicto XVI. Ya todo ha pasado, y los medios han hecho una generosa cobertura mundial del acontecimiento. El Papa abandona el Vaticano (al que regresará posteriormente al monasterio de Maria Madre de la Iglesia dentro de los muros vaticanos) y de manera simbólica, y por qué no mediática, se marcha a Catelgandolfo para una breve estadía que lo desmarca de los preparativos para el próximo cónclave. ¿Cuál podría ser el legado de Benedicto XVI para la Iglesia y para la historia? Nos hemos preguntado todos, y en eso hemos coincidido con los medios de comunicación católicos y no católicos. A mi manera de ver las cosas, podrían ser tres los aspectos importantes de este legado:
1- Su riqueza intelectual ha fascinado a las multitudes y ha facilitado el diálogo de la Iglesia con el mundo cada vez más sordo a sus enseñanzas. La brillantez intelectual del Papa queda fuera de toda discusión, mucho más cuando su lenguaje se ha adaptado al hombre de hoy, y a veces de manera audaz.
2- Su valor y su sinceridad en el manejo de los escándalos provocados por los abusos sexuales de los clérigos, que lo empujaron a tomar medidas radicales y a poner la conducta de los mismos a disposición de las autoridades civiles en cada lugar, siempre bajo el lema de "cero tolerancia", rompiendo con una cultura del silencio y del encubrimiento típica de la Iglesia católica en el pasado. 
3- Su tercer legado puede parecer menos concreto pero tiene mucho peso histórico, aunque todo depende del cristal con que se mire: su renuncia, ha hecho del Papado una realidad mundana, humana, situada, que se sale de los marcos del mito para poner a nivel de los ciudadanos del mundo la condición de fragilidad y de precariedad de esa figura eclesiástica, siempre rodeada de misterios, mitos y leyendas.  Finalmente, otro aspecto de este legado podría ponerse como un apéndice, al haber asumido el pontificado, sucediendo al brillante comunicador Juan Pablo II; rompiendo con la imagen de "imposible hacerlo mejor", demostrando que es el Señor el que llama y da la  gracia para responder. Sin duda ninguna ya le echamos de menos, y no podemos negar que su despedida ha calado hasta las lágrimas (como sucede cuando uno ama a una persona); pero la Iglesia no es una Papalatría, el pontificado es un servicio y la obra debe continuar. 
Esperamos un nuevo sumo pontífice según el corazón de Dios y no de los medios de comunicación, ni a la medida de los grupos de presión (homosexuales, feministas que abogan por el sacerdocio para las mujeres, los abortistas, los que representan a las víctimas de los abusos sexuales, y algunos lagartos vaticanos que no faltan, buscando puesto), la Iglesia necesita un pastor sin más; un hombre que ame profundamente a la humanidad, porque la obra la hace Cristo y eso es lo que cuenta.
Padre Juan Carlos Díaz Calderón

sábado, 23 de febrero de 2013


Comunicado de prensa del Vaticano:
"A través de los siglos, los Cardenales han debido hacer frente a múltiples formas de presión ejercidas sobre los electores individuales y sobre el mismo Colegio y cuyo fin era condicionar su decisiones, doblegándolas a lógicas de tipo político o mundano.

Si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir, los Estados los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa, ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública, a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando.

Es deplorable que, a medida que se acerca el inicio del cónclave y los cardenales electores estarán obligados, en conciencia y ante Dios, a expresar con plena libertad su elección, se multiplique la difusión de noticias, a menudo no verificadas o no verificables, o incluso falsas, incluso con graves perjuicios para las personas y las instituciones.

Nunca como en estos momentos, los católicos se centran en lo esencial: rezan por el Papa Benedicto XVI, rezan para que el Espíritu Santo ilumine al Colegio de Cardenales, rezan por el futuro pontífice, confiados en que la suerte de la barca de Pedro está en las manos de Dios”.

martes, 19 de febrero de 2013

Medalla al mérito cívico concedida al Banco de Alimentos Diocesano



Una de las obras más bellas que la Diócesis tiene en nuestra ciudad es el banco de alimentos, que no sólo atiende a los pobres de manera genérica sino que tiene programas específicos para paliar uno de los flagelos más apremiantes de la ciudad como el hambre, es el Banco de Alimentos, creado en el año 2000 y que ha liderado mons. Jairo Uribe Jaramillo, director de la Corporación Diocesana pro comunidad cristiana. El Club Rotario de Cartago, distrito 4280 le ha conferido al Banco de Alimentos de Diócesis la medalla al mérito cívico, en la persona de Mons. Alejandro Castaño, en un acto sobrio que tuvo lugar en el Club Orión de Cartago, Mons. Alejandro nos recordó que la caridad que viene del Evangelio es una tarea impostergable y que adorna toda filantropía, después de la lectura del texto "del buen Samaritano".
La obra del Banco de Alimentos, no sólo en nuestra Diócesis sino en el mundo católico se ha convertido en una de las mejores respuestas a la crisis económica mundial. Ya se trate de Caritas o de otra institución eclesial que lo asuma, su presencia es cada vez más urgente, y eso ha hecho que las Diócesis y las parroquias mejoren su logística para atender a las necesidades urgentes de los pobres y de los hambrientos, no sólo los llamados "habitantes de la calle" sino también a los desempleados y  los venidos a menos por cuenta de la crisis económica que golpea a muchos hogares  en Europa. 



miércoles, 13 de febrero de 2013

Culturas Juveniles en el ámbito de la Pastoral

Radio Vaticana: Continúan los trabajos de la plenaria del Pontificio Consejo de la Cultura, con el tema: culturas juveniles emergentes. Con nosotros el consultor del Pontificio Consejo de la Cultura Alfredo García Quesada, quien elaborará las conclusiones de la plenaria y las expondrá mañana sábado. Le pedimos que nos hable sobre el tema de la plenaria:
"La juventud de hoy día se considera viva aislada del resto de la sociedad, porque pasa horas en medio del mundo multimedial, es importante que ese mundo no se convierta en un mundo artificial que parece más real que la propia realidad. .." 

El viernes se abordó el tema “Alfabeto emotivo de los jóvenes", tema expuesto por la analista cultural Pía de Solenni. Con nosotros el Arzobispo de Caracas, Venezuela, cardenal Jorge Urosa:
"Hoy día los jóvenes están comunicando sobre todo por medio de las redes sociales, corriendo el peligro de aislarse de la sociedad. Se dice que la familia en estos tiempos, debido a la crisis mundial se ha convertido en un colchón o sostén de los jóvenes, clasificados como los “ninis”, porque ni trabajan ni estudian". 
Los temas abordados en esta plenaria fueron: la socialización de los jóvenes; los nativos digitales: lenguaje y rituales; la fe en los jóvenes; alfabeto emotivo de los jóvenes; y esta mañana se abordó el tema generar en la fe: batalla cultural. Con nosotros el cardenal Francisco Javier Cardenal Errázuriz Ossa Arzobispo Emérito de Santiago de Chile, a quien le preguntamos cómo puede dialogar la Iglesia con las cultura juveniles emergentes. 
(PY-RV) @pattynesc

martes, 12 de febrero de 2013

El papa Benedetto

Desde que tengo memoria, los papas y el pontificado han tenido un puestecito en todos los medios de comunicación. Unas veces, para bien y muchas para mal, porque como se trate de un error, los medios son implacables - e indulgentes con ellos mismos- y siempre nos presentarán la cara reprochable de los seres humanos. Ayer al conocer la noticia, los medios quisieron ser los primeros en anunciarlo, como si en ello se les fuera la vida (Yo mismo lo puse en esta página muy temprano, no por una fuerza mediática y competitiva, sino por la sorpresa que me causó), y de inmediato pusieron fotos alusivas, intentando con sus instantáneas, mostrar algún rasgo de lo que describían los periodistas de turno; también se pusieron sobre la mesa los consabidos temas, mediáticos también, de la política al interior del vaticano, de los escándalos sexuales de los sacerdotes en varias latitudes; de los fracasos económicos de una que otra diócesis, y el rosario sigue....pocos de todos esos medios tan leídos y tan "escribidos" hablan de la brillantez intelectual y de la grandeza humana de este alemán que siempre se consideró a sí mismo como un "ratón de biblioteca", dedicado a iluminar durante su ministerio la vida de la Iglesia en lo que siempre ha sido fundamental, en la fe. Cada vez que lo leo, veo el pozo de comprensión del misterio que reposa en su mente; y aunque me disgustan algunos conservadurismos suyos con relación a la liturgia, en lo que no lo sigo por temperamento y tozudez, la grandeza de su catequesis y su capacidad para hablar al hombre de todas las épocas, desde las cosas que le son cotidianas, me llena siempre de asombro y me iluminan como creyente, más que como profesional de la palabra de Dios. Su capacidad para pensar desde el no creyente y darle las luces para que descubra las pequeñas migajas de pan que lo conducirán al descubrimiento de Cristo; sus grandes preguntas que desconciertan a los teólogos pero que surgen de la capacidad de asombro propia de los niños (no hay que ser niño para entender?!), y su razonada convicción por encima de lo que otros apuestan como fundamental, hacen de este Papa, uno de los grandes pensadores de la historia moderna reciente. No. No es la estrella mediática; no tiene la sonrisa de vedette del cine, ni tampoco abandona el acartonado estilo de los alemanes; pero su peso en la historia no es pequeño como muchos suponen. Ha sido audaz, y siempre que los medios han querido presentarlo como insensible ante los lejanos y recientes escándalos de sacerdotes, su dolor de padre lo ha trasparentado muchas veces y en múltiples discursos, no sin antes tomar medidas fuertes para establecer una ley de "cero tolerancia". Ante alguien que ha sabido ser tan humano, tan cercano y tan "pequeño", me quito el sombrero. Gracias Santidad!

lunes, 11 de febrero de 2013

el Papa renuncia a su ministerio Petrino por su avanzada edad y por sus condiciones de salud.



Queridísimos hermanos:
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013.
BENEDICTUS PP. XVI