viernes, 28 de septiembre de 2012
Entrevista con Monseñor Alejandro después de su paso por Roma
jueves, 27 de septiembre de 2012
Invitación al Congreso Diocesano
miércoles, 26 de septiembre de 2012
lunes, 24 de septiembre de 2012
Presidente del Episcopado invita a vivir el Año de la Fe
domingo, 23 de septiembre de 2012
El año de la fe en pocas palabras
«La puerta de la fe está siempre abierta para nosotros. Atravesar esa puerta nos abre un camino que dura toda la vida». (Benedicto XVI)
Monseñor Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, ha realizado para la revista mensual el Misal popular, de la casa editorial Hijas de San Pablo, una interesante presentación del año de la fe, a partir de la Carta Apostólica de su Santidad Benedicto XVI Porta fidei, exponiéndonos los seis llamados que el Santo Padre hace a todo el pueblo cristiano con el propósito de lograr una participación activa de todos los fieles en este gran acontecimiento, e impulsarnos a escuchar la voz de Dios siempre viva en la Iglesia.
A continuación, les presento una síntesis del texto de Monseñor Rubén Salazar Gómez, deseando que sea para todos una herramienta que nos ayude a comprender mejor el sentido de este gran acontecimiento de nuestra Iglesia Católica.
El Papa Benedicto XVI nos convoca a los católicos a vivir un Año de la fe, mediante su Carta Apostólica Porta Fidei (PF). No es la primera vez que la Iglesia está llamada a celebrar un Año de la fe. Pablo VI, proclamó uno en 1967 para conmemorar el martirio de los apóstoles Pedro y Pablo. Fue un momento solemne para que en toda la Iglesia se diese una auténtica y sincera profesión de la fe apostólica. Ésta era la manera en que toda la Iglesia podría adquirir una exacta conciencia de su fe, para reanimarla, purificarla, confirmarla y confesarla. (cf. PF, n.4)
El Papa Benedicto XVI nos convoca a los católicos a vivir un Año de la fe, mediante su Carta Apostólica Porta Fidei (PF). No es la primera vez que la Iglesia está llamada a celebrar un Año de la fe. Pablo VI, proclamó uno en 1967 para conmemorar el martirio de los apóstoles Pedro y Pablo. Fue un momento solemne para que en toda la Iglesia se diese una auténtica y sincera profesión de la fe apostólica. Ésta era la manera en que toda la Iglesia podría adquirir una exacta conciencia de su fe, para reanimarla, purificarla, confirmarla y confesarla. (cf. PF, n.4)
Un Año de la fe, es valioso ante nuestra realidad: en la actualidad muchas personas son afectadas por una profunda crisis de fe. Es necesario proponer una nueva manera alegre y renovada de vivir la fe y el encuentro con Cristo a la que ella conduce. (cf. PF, n.2) El Año de la fe, es entonces la manera como el Santo Padre quiere ayudarnos a responder a dicha exigencia.
El Año de la fe se celebrará del 11 de octubre de 2012 al 24 de noviembre de 2013.La fecha de inicio del Año de la fe coincide con:
1- El aniversario número 50 de la inauguración del Concilio Vaticano II, el cual dio un nuevo rostro y vitalidad a nuestra Iglesia actual.
2- Los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica que ha ilustrado a todos los fieles la fuerza y la belleza de la fe.
3- El Papa ha convocado el sínodo de los Obispos, para el mes de octubre, sobre el tema de la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana.
Para una celebración activa del Año de la fe, el Papa nos hace:
1. Un llamado a la conversión:
Dios, en el misterio de la muerte y resurrección del Señor, ha revelado en plenitud el Amor que salva, y llama a los hombres a la conversión de vida mediante el perdón de los pecados. Este Amor lleva al hombre a una nueva vida. Gracias al acto de fe se llega a la plena realización del plan que Dios tiene para cada hombre.
2. Un llamado a profesar la fe:
el Año de la fe busca suscitar en todo creyente la aspiración a confesar la fe con alegría y vigor, con confianza y esperanza. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe hacer propio. La misma profesión de fe es un acto personal y al mismo tiempo comunitario.
3. Un llamado a la misión:
Con su amor, Jesucristo atrae hacia sí a los hombres de cada generación: en todo tiempo, convoca a la Iglesia y le confía en anuncio del Evangelio, con un mandato que es siempre nuevo. Hoy es necesario un compromiso eclesial mas convencido en favor de una nueva evangelización, para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe. La tarea es comunicar a los demás la Buena nueva del Evangelio, que llena de plenitud la vida de todos los hombres.
4. El llamado a la comprensión de la fe:
Los contenidos de la fe que profesamos y que se han de creer, deben encontrar en nosotros un corazón abierto por la gracia para mirar y comprender en profundidad que lo que se ha anunciado es la auténtica Palabra de Dios hecha hombre en Jesucristo. Para ello la Iglesia nos ofrece un regalo precioso e indispensable: El Catecismo de la Iglesia Católica, el cual manifiesta la riqueza de la enseñanza que la Iglesia ha recibido, custodiado y ofrecido en sus dos mil años de historia.
5. Un llamado a recorrer la historia de nuestra fe:
Contemplar el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado: La santidad pone de realza la gran contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades, a través de su testimonio de vida. El pecado debe suscitar en cada uno un sincero y constante acto de conversión, con el fin de experimentarla misericordia del Padre que sale al encuentro de todos.
6. Un llamado al testimonio de la caridad:
La fe sin caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento dudoso. La fe y el amor se necesitan mutuamente, de modo que una permite a la otra seguir su camino. Gracias a la fe podemos reconocer, en quienes pidan nuestro amor (ayuda), el rostro del Señor sufriente y resucitado. Es la fe la que nos permite reconocer a Cristo y es su mismo amor el que impulsa a socorrerlo cada vez que se hace nuestro prójimo en el camino de la vida.
En conclusión, vivir con gozo y compromiso el Año de la fe, debe hacer más fuerte nuestra relación con Cristo, con la Iglesia, con la Palabra de Dios, con la Santísima Virgen María, con nuestras familias y seres queridos, con los enfermos y ancianos, con los más pobres y necesitados, con nuestras comunidades; y debe hacer florecer sentimientos y esperanzas de perdón, reconciliación y paz. Éste acontecimiento además, debe impulsarnos a buscar con ansia y prontitud el amor misericordioso del Señor, pues solo en Él tenemos la certeza para mirar al futuro y la garantía de un amor auténtico y duradero.
José Luís Quintero / Seminario Mayor de Cartago.
viernes, 21 de septiembre de 2012
Semana Juvenil Franciscana
Amor y odio
Las pésimas imágenes de la película "la inocencia de los musulmanes", y luego una caricatura del profeta en un periódico satírico francés (Charlie Hebdo) siguen haciendo tierra quemada en varios puntos del planeta. Se nota de nuevo el viejo choque de civilizaciones: occidente liberal y más o menos democrático; oriente religioso, represivo y medioeval en lo que tiene que ver con las ideas del mundo en el que vivimos.
Cuando alguien hace una caricatura del Papa (como lo hizo hace poco otro periódico alemán), o nos ridiculiza a los sacerdotes; nada pasa, y aunque eso molesta, se sabe que somos herederos de una larga lucha por la libertad, y por tanto, tenemos que entenderlo; no sin antes también comprender que la expresión, aunque sea libre, debe ser responsable, porque también nuestra sociedad tiene que ser consciente de la sensibilidad que asiste a diferentes sectores, y que el respeto a las sensibilidades de todos es en suma la democracia. Hace poco salió también la noticia de un fragmento de papiro, con una sesgada información sobre su contenido, que insinuaba una vez más el eterno comentario sobre los amores de Cristo con su supuesta Magdalena; se trataba de una pieza en copto del siglo IV, que nada puede afectar el sentido y el contenido del Evangelio, y de la revelación de Dios; algunos se rasgaron las vestiduras pero, ya es una noticia de ayer que a nadie importa hoy... ese es el mundo occidental al que pertenecemos, mucho más comunicado y mucho menos apegado a los formalismos de los credos, por más importantes que sean.
Pero, en el mundo musulmán no sucede lo mismo. Allí cualquier referencia, fuera de contexto, sobre el profeta, sobre las enseñanzas del Corán; sobre sus dirigentes Shiítas o Sunnitas, causa ampolla y es motivo de muerte. En esos países hay un delito que es la "pena por blasfemia", cuando alguien "infiel" es decir, no musulmán, hace o dice algo que sospechosamente pudiera ser interpretado como desobligante hacia la religión. Naturalmente que esa imagen negativa del Islam está asociada a múltiples factores como por ejemplo la pobreza, la ignorancia, la falta de comunicación segura e imparcial, y a algo más inusitado aún: esos pueblos no han tenido una revolución francesa, que les haya permitido comprender que la diferencia es importante para construir el mundo de manera más amplia y generosa.
Así fuimos también nosotros en el pasado, pero hemos aprendido las lecciones de la historia, y la historia también ha evolucionado con nosotros. Aquello manchó la memoria de pueblos enteros, pero las cenizas de esa memoria no nos asustan porque, precisamente nos ayudan a evitar los errores del pasado.
Los más culpables de este reverdecer del odio en los países musulmanes son los países que los explotaron, los avasallaron y luego se repartieron artificialmente sus fronteras, pasando por encima de todos sus derechos, los religiosos incluidos: media Europa y los Estados Unidos.
martes, 18 de septiembre de 2012
El Papa les dijo a los Jóvenes en el Líbano (Bkerké)
"Las frustraciones que se presentan no os deben conducir a refugiaros en mundos paralelos como, entre otros, el de las drogas de cualquier tipo, o el de la tristeza de la pornografía. En cuanto a las redes sociales, son interesantes, pero pueden llevar fácilmente a una dependencia y a la confusión entre lo real y lo virtual. Buscad y vivid relaciones ricas de amistad verdadera y noble. Adoptad iniciativas que den sentido y raíces a vuestra existencia, luchando contra la superficialidad y el consumo fácil. También os acecha otra tentación, la del dinero, ese ídolo tirano que ciega hasta el punto de sofocar a la persona y su corazón. Los ejemplos que os rodean no siempre son los mejores. Muchos olvidan la afirmación de Cristo, cuando dice que no se puede servir a Dios y al dinero (cf. Lc16,13). Buscad buenos maestros, maestros espirituales, que sepan indicaros la senda de la madurez, dejando lo ilusorio, lo llamativo y la mentira".
(Libreria Editrice Vaticana/L'Osservatore Romano)
El Viaje del Papa al Líbano: Una lección de serenidad
L'Osservatore Romano/via Flickr |
lunes, 17 de septiembre de 2012
sábado, 15 de septiembre de 2012
El PAPA A LOS JÓVENES:'LA IGLESIA NECESITA VUESTRO ENTUSIASMO Y CREATIVIDAD'
Beatitud,
Hermanos Obispos, Señor Presidente,queridos amigos:«A vosotros gracia y paz abundantes por el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor» (2 P 1,2). El pasaje de la carta de San Pedro que acabamos de escuchar expresa bien el gran deseo que llevo en el corazón desde hace mucho tiempo. Gracias por vuestra calurosa acogida, gracias de todo corazón por vuestra presencia tan numerosa esta tarde. Agradezco a Su Beatitud el Patriarca Bechara Boutros Raï sus palabras de bienvenida, a Mons. Georges Bou Jaoudé, Arzobispo de Trípoli y Presidente del Consejo para el apostolado de los laicos en el Líbano, y a Monseñor Elie Hadda, Arzobispo de Sidón de los Griegos melquitas y Vicepresidente de dicho Consejo, así como a los dos jóvenes que me han saludado en nombre de todos vosotros. سَلامي أُعطيكُم (Mi paz os doy) (Jn 14,27), nos dice Jesucristo.
Queridos amigos, vosotros vivís hoy en esta parte del mundo que ha visto el nacimiento de Jesús y el desarrollo del cristianismo. Es un gran honor. Y es una llamada a la fidelidad, al amor por vuestra región, y especialmente a ser testigos y mensajeros de la alegría de Cristo, porque la fe transmitida por los Apóstoles lleva a la plena libertad y al gozo, como lo han mostrado tantos santos y beatos de este país. Su mensaje ilumina la Iglesia universal. Y puede seguir iluminando vuestras vidas. Entre los Apóstoles y los santos, muchos vivieron periodos difíciles, y su fe fue la fuente de su valor y de su testimonio. Que encontréis en su ejemplo e intercesión la inspiración y el apoyo que necesitáis.
Conozco las dificultades que tenéis en la vida cotidiana, debido a la falta de estabilidad y seguridad, al problema de encontrar trabajo o incluso al sentimiento de soledad y marginación. En un mundo en continuo movimiento, os enfrentáis a muchos y graves desafíos. Pero ni siquiera el desempleo y la precariedad deben incitaros a probar la «miel amarga» de la emigración, con el desarraigo y la separación en pos de un futuro incierto. Se trata de que vosotros seáis los artífices del futuro de vuestro país, y cumpláis con vuestro papel en la sociedad y en la Iglesia.
Tenéis un lugar privilegiado en mi corazón y en toda la Iglesia, porque la Iglesia es siempre joven. La Iglesia confía en vosotros. Cuenta con vosotros. Sed jóvenes en la Iglesia. Sed jóvenes con la Iglesia. La Iglesia necesita vuestro entusiasmo y creatividad. La juventud es el momento en el que se aspira a grandes ideales, y el periodo en que se estudia para prepararse a una profesión y a un porvenir. Esto es importante y exige su tiempo. Buscad lo que es hermoso y gozad en hacer el bien. Dad testimonio de la grandeza y la dignidad de vuestro cuerpo, que es «para el Señor» (1 Co 6,13b). Tened la delicadeza y la rectitud de los corazones puros. Como el beato Juan Pablo II, yo también os repito: «No tengáis miedo. Abrid las puertas de vuestro espíritu y vuestro corazón a Cristo». El encuentro con él «da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» (Deus caritas est, 1). En él encontraréis la fuerza y el valor para avanzar en el camino de vuestra vida, superando así las dificultades y aflicciones. En él encontraréis la fuente de la alegría. Cristo os dice: سَلامي أُعطيكُم (Mi paz os doy). Aquí está la revolución que Cristo ha traído, la revolución del amor.
Las frustraciones que se presentan no os deben conducir a refugiaros en mundos paralelos como, entre otros, el de las drogas de cualquier tipo, o el de la tristeza de la pornografía. En cuanto a las redes sociales, son interesantes, pero pueden llevar fácilmente a una dependencia y a la confusión entre lo real y lo virtual. Buscad y vivid relaciones ricas de amistad verdadera y noble. Adoptad iniciativas que den sentido y raíces a vuestra existencia, luchando contra la superficialidad y el consumo fácil. También os acecha otra tentación, la del dinero, ese ídolo tirano que ciega hasta el punto de sofocar a la persona y su corazón. Los ejemplos que os rodean no siempre son los mejores. Muchos olvidan la afirmación de Cristo, cuando dice que no se puede servir a Dios y al dinero (cf. Lc16,13). Buscad buenos maestros, maestros espirituales, que sepan indicaros la senda de la madurez, dejando lo ilusorio, lo llamativo y la mentira.
Sed portadores del amor de Cristo. ¿Cómo? Volviendo sin reservas a Dios, su Padre, que es la medida de lo justo, lo verdadero y lo bueno. Meditad la Palabra de Dios. Descubrid el interés y la actualidad del Evangelio. Orad. La oración, los sacramentos, son los medios seguros y eficaces para ser cristianos y vivir «arraigados y edificados en Cristo, afianzados en la fe» (Col 2,7). El Año de la fe que está para comenzar será una ocasión para descubrir el tesoro de la fe recibida en el bautismo. Podéis profundizar en su contenido estudiando el Catecismo, para que vuestra fe sea viva y vivida. Entonces os haréis testigos del amor de Cristo para los demás. En él, todos los hombres son nuestros hermanos. La fraternidad universal inaugurada por él en la cruz reviste de una luz resplandeciente y exigente la revolución del amor. «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn13,35). En esto reside el testamento de Jesús y el signo del cristiano. Aquí está la verdadera revolución del amor.
Por tanto, Cristo os invita a hacer como él, a acoger sin reservas al otro, aunque pertenezca a otra cultura, religión o país. Hacerle sitio, respetarlo, ser bueno con él, nos hace siempre más ricos en humanidad y fuertes en la paz del Señor. Sé que muchos de vosotros participáis en diversas actividades promovidas por las parroquias, las escuelas, los movimientos o las asociaciones. Es hermoso trabajar con y para los demás. Vivir juntos momentos de amistad y alegría permite resistir a los gérmenes de división, que constantemente se han de combatir. La fraternidad es una anticipación del cielo. Y la vocación del discípulo de Cristo es ser «levadura» en la masa, como dice san Pablo: «Un poco de levadura hace fermentar toda la masa» (Ga 5,9). Sed los mensajeros del evangelio de la vida y de los valores de la vida. Resistid con valentía a aquello que la niega: el aborto, la violencia, el rechazo y desprecio del otro, la injusticia, la guerra. Así irradiaréis la paz en vuestro entorno. ¿Acaso no son a los «artífices de la paz» a quienes en definitiva más admiramos? ¿No es la paz ese bien precioso que toda la humanidad está buscando? Y, ¿no es un mundo de paz para nosotros y para los demás lo que deseamos en lo más profundo?سَلامي أُعطيكُم(Mi paz os doy), dice Jesús. Él no ha vencido el mal con otro mal, sino tomándolo sobre sí y aniquilándolo en la cruz mediante el amor vivido hasta el extremo. Descubrir de verdad el perdón y la misericordia de Dios, permite recomenzar siempre una nueva vida. No es fácil perdonar. Pero el perdón de Dios da la fuerza de la conversión y, a la vez, el gozo de perdonar. El perdón y la reconciliación son caminos de paz, y abren un futuro.
Queridos amigos, muchos de vosotros se preguntan ciertamente, de una forma más o menos consciente: ¿Qué espera Dios de mí? ¿Qué proyecto tiene para mí? ¿Querrá que anuncie al mundo la grandeza de su amor a través del sacerdocio, la vida consagrada o el matrimonio? ¿Me llamará Cristo a seguirlo más de cerca? Acoged confiadamente estos interrogantes. Tomaos un tiempo para pensar en ello y buscar la luz. Responded a la invitación poniéndoos cada día a disposición de Aquel que os llama a ser amigos suyos. Tratad de seguir de corazón y con generosidad a Cristo, que nos ha redimido por amor y entregado su vida por todos nosotros. Descubriréis una alegría y una plenitud inimaginable. Responder a la llamada que Cristo dirige a cada uno: éste es el secreto de la verdadera paz.
Ayer firmé la Exhortación Apostólica Ecclesia in Medio Oriente. Esta carta, queridos jóvenes, está destinada también a vosotros, como a todo el Pueblo de Dios. Leedla con atención y meditadla para ponerla en práctica. Para que os ayude, os recuerdo las palabras de san Pablo a los corintios: «Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todo el mundo. Es evidente que sois carta de Cristo, redactada por nuestro ministerio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de corazones de carne» (2 Co 3,2-3). También vosotros, queridos amigos, podéis ser una carta viva de Cristo. Esta carta no estará escrita con papel y lápiz. Será el testimonio de vuestra vida y de vuestra fe. Así, con ánimo y entusiasmo, haréis comprender a vuestro alrededor que Dios quiere la felicidad de todos sin distinción, y que los cristianos son sus servidores y testigos fieles.
Jóvenes libaneses, sois la esperanza y el futuro de vuestro país. Vosotros sois el Líbano, tierra de acogida, de convivencia, con una increíble capacidad de adaptación. Y, en estos momentos, no podemos olvidar a esos millones de personas que forman la diáspora libanesa, y que mantienen fuertes lazos con su país de origen. Jóvenes del Líbano, sed acogedores y abiertos, como Cristo os pide y como vuestro país os enseña.
Quiero saludar ahora a los jóvenes musulmanes que están con nosotros esta noche. Agradezco vuestra presencia que es tan importante. Vosotros sois, con los jóvenes cristianos, el futuro de este maravilloso País y de todo el Oriente Medio. Buscad construirlo juntos. Y cuando seáis adultos, continuad a vivir la concordia en la unidad con los cristianos. Porque la belleza del Líbano se encuentra en esta bella simbiosis.
Es necesario que todo el Oriente Medio, viéndoles, comprenda que los musulmanes y los cristianos, el Islam y el Cristianismo, pueden vivir juntos sin odios, respetando las creencias de cada uno, para construir juntos una sociedad libre y humana.
He sabido además que están entre nosotros jóvenes venidos de Siria. Quiero deciros cuanto admiro vuestra valentía. Decid en vuestras casas, a vuestros familiares y amigos, que el Papa no os olvida. Decid en vuestro entorno que el Papa esta triste a causa de vuestros sufrimientos y lutos. Él no se olvida de Siria en sus oraciones y es una de sus preocupaciones. No se olvida de ninguno de los que sufren en Oriente Medio. Es el momento en que musulmanes y cristianos se unan para poner fin a la violencia y a la guerra.
Para terminar, volvámonos a María, la Madre del Señor, Nuestra Señora del Líbano. Ella os protege y acompaña desde lo alto de la colina de Harissa, vela como madre por todos los libaneses y por tantos peregrinos que acuden de todas partes para encomendarle sus alegrías y sus penas. Esta tarde, confiamos a la Virgen María y al Beato Juan Pablo II, que me precedió aquí, vuestras vidas, las de todos los jóvenes del Líbano y de los países de la región, especialmente de los que sufren la violencia o la soledad, de los que necesitan consuelo. Que Dios os bendiga a todos. Y ahora, todos juntos, la imploramos: «A salamou á-laïki ya Mariam...».
السّلامُ عَلَيكِ يا مَرْيَم... .
© Copyright 2012 - Libreria Editrice Vaticana
El Papa a las autoridades de Oriente Medio: la paz se logra ...
La esperanza es lo último que se pierde
Un viejo refrán
popular dicta: “la esperanza es lo último que se pierde”, pero para un
creyente, para un católico, estas palabras tan sonadas entre el pueblo, deben
ser una de las bases de nuestra fe, el
motivo de aliento para esas situaciones en que creemos que todo en nuestras
vidas está mal y que no vale la pena seguir luchando.
Muchos ponen su
esperanza en el dinero, en una relación, en una persona, hasta en un ministro
de culto. Con tristeza he escuchado muchas veces a una amiga decir, que lo que
más le interesa en el mundo es su negocio y su finca, que su vida gira en torno
a estas dos propiedades y por dedicarse de lleno a mantener productivos estos
dos bienes se ha olvidado precisamente de vivir.
Estas dos cosas
son las esperanzas de, llamémosla Marcela. Pero si somos creyentes, sabemos que
nuestra vida trasciende mucho mas allá de lo terrenal, de lo pasajero, “la meta
está en lo eterno” como dice la canción que conmovidos cantamos en la exequias.
Nuestra esperanza apunta al cielo, en nuestra salvación, y el único que nos
puede brindar estos maravillosos consuelos es Cristo, Él es el único en quien
podemos poner nuestra esperanza, ya que tarde o temprano, ese ser humano en
quien muchas veces hemos puesto la nuestra nos fallará o naturalmente partirá y
lo despediremos cantando el estribillo: “la
meta está en lo eterno, nuestra patria
es el cielo...”
Tarde o
temprano, nuestros negocios puede derrumbarse, nuestro dinero se puede ir en un
abrir y cerrar de ojos gracias a un mal movimiento financiero, entonces, ¿ahí
morirá nuestra esperanza? ¿Acaso debemos perderlo todo para darnos cuenta de que
tenemos que poner nuestra esperanza en El Amado, en El Eterno?
Entonces qué
podemos decir de nuestros hermanos ancianos, o nuestros hermanos enfermos que
están reducidos a una cama o dependientes de la caridad de personas que velan
por su bienestar, cuyas metas no van más
allá de tomar sus alimentos, y simplemente pasar el día sin ilusiones de un
futuro terrenal prometedor y lleno de actividades, con el temor de que pronto
les estarán dedicando los versos de la cantilena ¿Dónde queda su esperanza? ¿Acaso
debe morir con la muerte de sus quehaceres? Tampoco ellos pueden perderla, Dios
sabe más y les puede brindar aquello que El muy bien sabe que necesitan y
esperan.
No podemos
continuar nuestra vida, pensando simplemente en conseguir cosas y bienes para
nuestro futuro siempre impreciso; no
sigamos pensando que nuestras ilusiones terminan el día que nuestros cuerpos no
soporten largas jornadas de actividades y nuestras agendas estén llenas de
tiempo libre, porque nuestra edad no nos da para mantenerla llena de negocios,
citas y reuniones. Debemos entender que
nuestras vidas trascienden a lo eterno y que dependiendo en quién pongamos
nuestra esperanza, esa eternidad es un premio y definitivo morir de vanas ilusiones,
porque al final siempre tendremos que cantar con entonado acento: “somos los
peregrinos que vamos hacia el cielo, la fe nos ilumina, nuestro destino no se
halla aquí”…
Juan
Manuel García
ju.ma.gar@hotmail.com
viernes, 14 de septiembre de 2012
Una peregrinación muy delicada
El Papa Benedicto XVI comienza hoy su visita al Líbano, en un momento muy delicado para una región particularmente conflictiva. Las fuerzas apaciguadas del país están siempre en tensión, y en medio de todo este panorama, la minoría cristiana sufre una de las peores presiones pasivas que se hayan ejercido durante la historia religiosa del país.
El Papa llamó a judíos, musulmanes y cristianos del Medio Oriente a erradicar el fundamentalismo religioso, que él ha calificado de amenza mortal. En la exhortación apostólica que firmó en la basílica de San Pablo, en Harissa, cerce de Beyrut, primera etapa de su viaje al Líbano, el Papa que este fundamentalismo aflige a todas las comunidades religiosas y desprecia la vida en común secular, que ha caracterizado al Líbano. El fundamentalismo quiere tomar el control, siempre a través de la violencia, de la conciencia de cada uno y sobre la religión por razones políticas.
"Hago un llamado apremiante a todos los responsables religiosos judíos, cristianos y musulmanes de la región, a fin de que busquen por su ejemplo y su enseñanza a dedicarse a erradicar esta amenaza que toca indiscrimina y mortalmente a los creyentes de todas las religiones.... utilizar las palabras reveladas, las Escrituras Santas o el nombre de Dios, para justificar nuestros intereses, nuestras políticas tan fácilmente acomodadas, o nuestras violencias, es una falta grave", ha dicho el Papa hoy en el primer encuentro de su visita al Líbano.
Que los niños amen el agua!
El padre Carlos Sepúlveda, párroco de la población de Albán (Valle del Cauca, en la cordillera Occidental de Colombia), acompaña a los niños y a los docentes de su parroquia a un importante momento para la comunidad educativa y en general para los niños, que son los depositarios del futuro del agua en su región: se trata de conocer, y valorar el agua que los pobladores consumen diariamente. También los niños comprenden que el agua, aunque sea un regalo de Dios, tiene un precio: es un bien común y no podemos acapararla, ni contaminarla y mucho menos ignorar las condiciones en las que debe llegar a los hogares como un derecho humano fundamental. Este regalo que el Señor nos ha hecho, puede tener los días contados si no nos decidimos a cuidarla!
Ubicación:
El Cairo, Valle del Cauca, Colombia
Periodismo religioso ahora sí tiene voz
Reporteros de todo el mundo crean la Asociación
Internacional de Periodistas de Religión.
En la gráfica los fundadores de IARJ |
BELLAGIO (Italia). El líder de los Hermanos Musulmanes gana las elecciones a la
presidencia de Egipto. Conflictos sectarios enturbian naciones como Nigeria, Iraq e
India. Países europeos intentan impulsar leyes para asimilar a las minorías religiosas.Los asuntos de fe y vida pública están presentes en las noticias en todo el mundo, pero
en la cobertura periodística la religión es a menudo mal comprendida o ignorada.Ahora, la primera organización internacional de periodistas del ámbito religioso
proporciona a editores, reporteros y analistas herramientas, recursos y apoyo para
promover la excelencia en la información sobre fe y espiritualidad.La Asociación Internacional de Periodistas de Religión (IARJ, por sus siglas en inglés)
fue fundada en marzo por periodistas de 23 países de los cinco continentes durante una
conferencia celebrada en el centro que la Fundación Rockefeller gestiona en Bellagio
(norte de Italia). Unos 400 periodistas de más de 90 países han sido ya admitidos.Esta semana, la IARJ ha lanzado su nueva página web en inglés www.theiarj.org, que
ofrece artículos propios con las mejores prácticas en cobertura de religión, y acceso
especial a la investigación más actualizada sobre religión en todo el mundo.
Esta asociación destaca por su voluntad de ser un organismo internacional que trascienda prejuicios nacionales y regionales, según María-Paz López, elegida presidenta del Comité Directivo.“La religión desempeña un papel muy importante en la vida cotidiana de miles de millones de personas en todo el mundo, y somos una comunidad de profesionales conscientes de ello, que por eso quieren reflejar esas creencias y prácticas, y también los conflictos, con precisión, rigor y equidad”, arguye López, redactora sénior de religión del diario La Vanguardia, de Barcelona (España).
Una voz global
El periodismo internacional de religión requiere gran responsabilidad. Los reportajes que buscan el entendimiento pueden reducir la discriminación y promover el civismo, mientras que el periodismo impreciso e irresponsable puede fomentar la persecución e incluso inflamar conflictos que provoquen sufrimiento a millones de personas.Como apoyo ante tan complejo asunto, los periodistas trabajando contrarreloj pueden acudir a la página web de la IARJ para hallar los datos más relevantes sobre el papel de la religión en casi todas las naciones. La web contiene estadísticas fiables sobre creyentes y actitudes públicas, legislaciones nacionales, antecedentes históricos sobre conflictos religiosos y étnicos, e información de contexto sobre tradiciones religiosas.En breve será lanzada la correspondiente página web en árabe, otro logro histórico. En el futuro, la IARJ tiene previsto ofrecer páginas web en otros idiomas.La voluntad de colegialidad se aprecia en la propia declaración de principios de la IARJ: “La Asociación Internacional de Periodistas de Religión es una red global de periodistas que promueve la excelencia en la cobertura de la religión y la espiritualidad. La IARJ proporciona servicios y recursos para fortalecer y apoyar el trabajo de sus miembros, y quiere concienciar a los líderes de los medios de comunicación, a las instituciones educativas y a las comunidades de la importancia de ofrecer una información sobre religión rigurosa, equilibrada y ética para fomentar la concordia.”El Comité Directivo, formado por siete miembros, incluye a representantes de África, Asia, Australia, Latinoamérica, América del Norte y Europa. Además de la presidenta, los miembros del comité son: Rachael Kohn (vicepresidenta), productora y presentadora de The Spirit of Things en la radio pública australiana ABC; Hani Hazaimeh (tesorero), reportero de The Jordan Times; Endy Bayuni, editor sénior del rotativo indonesio The Jakarta Post; Pedro Brieger, laureado periodista, sociólogo y escritor argentino; Yazeed Kamaldien, periodista y fotógrafo freelance sudafricano; y Douglas Todd, redactor de ética y espiritualidad del diario canadiense The Vancouver Sun.
David Briggs, ex redactor de religión de la agencia de noticias estadounidense The Associated Press con más de 25 años de experiencia, fue designado director ejecutivo.En la preparación de la nueva asociación, Briggs se reunió con cientos de periodistas de más de 90 países para escuchar sus inquietudes sobre el periodismo de religión. “De esas conversaciones surgió un abrumador consenso sobre la necesidad de una asociación internacional con recursos para la cobertura de la religión, incluidos los conocimientos que cada uno puede ofrecer desde su experiencia profesional en su país de origen -dice Briggs-. La IARJ es un esfuerzo global en el que los periodistas pueden aprender unos de otros en un foro de comprensión y respeto mutuos.”Son socios de la IARJ el International Center for Journalists (ICFJ) y la Association of Religion Data Archives (ARDA), dos de las organizaciones más importantes del mundo en la promoción del periodismo de calidad y del acceso a las mejores investigaciones internacionales en materia de religión.Los periodistas interesados en saber más sobre la IARJ pueden visitar www.theiarj.org
CONTACTOS
Yazeed Kamaldien Responsable de prensa press@theiarj.org
+27 (0) 82-682-2438 (móvil)
David Briggs Director ejecutivo dbriggs@theiarj.org
+1860-722-4472 (móvil)
Esta asociación destaca por su voluntad de ser un organismo internacional que trascienda prejuicios nacionales y regionales, según María-Paz López, elegida presidenta del Comité Directivo.“La religión desempeña un papel muy importante en la vida cotidiana de miles de millones de personas en todo el mundo, y somos una comunidad de profesionales conscientes de ello, que por eso quieren reflejar esas creencias y prácticas, y también los conflictos, con precisión, rigor y equidad”, arguye López, redactora sénior de religión del diario La Vanguardia, de Barcelona (España).
Una voz global
El periodismo internacional de religión requiere gran responsabilidad. Los reportajes que buscan el entendimiento pueden reducir la discriminación y promover el civismo, mientras que el periodismo impreciso e irresponsable puede fomentar la persecución e incluso inflamar conflictos que provoquen sufrimiento a millones de personas.Como apoyo ante tan complejo asunto, los periodistas trabajando contrarreloj pueden acudir a la página web de la IARJ para hallar los datos más relevantes sobre el papel de la religión en casi todas las naciones. La web contiene estadísticas fiables sobre creyentes y actitudes públicas, legislaciones nacionales, antecedentes históricos sobre conflictos religiosos y étnicos, e información de contexto sobre tradiciones religiosas.En breve será lanzada la correspondiente página web en árabe, otro logro histórico. En el futuro, la IARJ tiene previsto ofrecer páginas web en otros idiomas.La voluntad de colegialidad se aprecia en la propia declaración de principios de la IARJ: “La Asociación Internacional de Periodistas de Religión es una red global de periodistas que promueve la excelencia en la cobertura de la religión y la espiritualidad. La IARJ proporciona servicios y recursos para fortalecer y apoyar el trabajo de sus miembros, y quiere concienciar a los líderes de los medios de comunicación, a las instituciones educativas y a las comunidades de la importancia de ofrecer una información sobre religión rigurosa, equilibrada y ética para fomentar la concordia.”El Comité Directivo, formado por siete miembros, incluye a representantes de África, Asia, Australia, Latinoamérica, América del Norte y Europa. Además de la presidenta, los miembros del comité son: Rachael Kohn (vicepresidenta), productora y presentadora de The Spirit of Things en la radio pública australiana ABC; Hani Hazaimeh (tesorero), reportero de The Jordan Times; Endy Bayuni, editor sénior del rotativo indonesio The Jakarta Post; Pedro Brieger, laureado periodista, sociólogo y escritor argentino; Yazeed Kamaldien, periodista y fotógrafo freelance sudafricano; y Douglas Todd, redactor de ética y espiritualidad del diario canadiense The Vancouver Sun.
David Briggs, ex redactor de religión de la agencia de noticias estadounidense The Associated Press con más de 25 años de experiencia, fue designado director ejecutivo.En la preparación de la nueva asociación, Briggs se reunió con cientos de periodistas de más de 90 países para escuchar sus inquietudes sobre el periodismo de religión. “De esas conversaciones surgió un abrumador consenso sobre la necesidad de una asociación internacional con recursos para la cobertura de la religión, incluidos los conocimientos que cada uno puede ofrecer desde su experiencia profesional en su país de origen -dice Briggs-. La IARJ es un esfuerzo global en el que los periodistas pueden aprender unos de otros en un foro de comprensión y respeto mutuos.”Son socios de la IARJ el International Center for Journalists (ICFJ) y la Association of Religion Data Archives (ARDA), dos de las organizaciones más importantes del mundo en la promoción del periodismo de calidad y del acceso a las mejores investigaciones internacionales en materia de religión.Los periodistas interesados en saber más sobre la IARJ pueden visitar www.theiarj.org
CONTACTOS
Yazeed Kamaldien Responsable de prensa press@theiarj.org
+27 (0) 82-682-2438 (móvil)
David Briggs Director ejecutivo dbriggs@theiarj.org
+1860-722-4472 (móvil)
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Nazaret TV, nuevo servicio informativo de la Iglesia en Medio Oriente
Viaje apostólico al Líbano
martes, 11 de septiembre de 2012
Catequistas de la Diócesis dispuestos a empezar el año de la fe
El domingo 9 de septiembre se realizó el Encuentro Diocesano de Catequistas Parroquiales de nuestra Diócesis.
226 catequistas de 37 parroquias nos congregamos en la Institución Educativa Gimnasio Norte del Valle en Roldanillo. Contamos con la presencia de María Oliva Gutiérrez, licenciada en Catequesis y perteneciente al equipo de catequesis de la Diócesis de Zipaquirá, quien en dos conferencias: La fe del Catequista y “Porta Fidei”, nos invitó a vivir y celebrar con ardor el año de la fe.
Agradecimientos al P. Bernardo Echeverri, a los catequistas anfitriones de la Parroquia San Sebastian, a los párrocos y catequistas que atendieron esta invitación.
Padre Diego Fernando Osorio, delegado episcopal para la catequesis.
Padre Diego Fernando Osorio, delegado episcopal para la catequesis.
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